Para y con las familias campesinas de Burkina Faso

Burkina Faso está enfrentando una grave crisis de seguridad desde hace varios años. Afectadas por violentos incidentes, las poblaciones se desplazan cada vez más al interior del país: 560 000 en total en diciembre de 2019, los desplazados internos eran más de un millón el año siguiente. Las crisis de seguridad y sanidad actuales empeoran las condiciones de vida de las familias y acentúan la recesión económica.

Tres millones de personas sufren inseguridad alimentaria, es decir casi un habitante de cada seis. No obstante, el 86% de la población trabaja en la agricultura y la ganadería, sobre todo en pequeñas granjas familiares. Los campesinos son cada vez más vulnerables, ya sea al cambio climático, a la toma de grandes superficies de tierra por parte de las empresas y al deterioro de la situación de seguridad en la región. En este contexto, los rendimientos agrícolas son bajos. Además, los pequeños agricultores pierden una parte importante de su producción debido a las malas condiciones de cosecha, transporte y almacenamiento.

Estas dificultades aumentan cada día la brecha entre los ingresos de los agricultores y las necesidades de su familia. El uso de pesticidas, todavía muy extendido, no permite responder a los retos actuales. Empobrece a la población, hace que los agricultores sean dependientes de la agroindustria y provoca problemas de salud pública. En Burkina Faso, cerca del 84% de los trabajadores agrícolas sufren cada año intoxicaciones agudas debidas a los pesticidas.

Iles de Paix aboga por una transición hacia modelos productivos sostenibles, sólidos y rentables para las familias campesinas y los consumidores. Fomentamos las acciones locales y estamos principalmente activos en las provincias de Kouritenga y Gourma, en el centro y en el este de Burkina Faso.

Nuestro trabajo en Burkina Faso

Gracias a la experiencia de dos ONG locales (ARFA y AMR):

  • Capacitamos a familias de productores en técnicas específicas de lucha contra la sequía: fabricación de compost o abono orgánico, crianza de gallinas, almacenamiento de las cosechas, etc. Si es necesario, proporcionamos el material o construimos con los agricultores vallas, pozos para riego o graneros para conservar la producción.
  • Trabajamos con grupos de mujeres que producen, procesan y comercializan verduras, frutas y cereales. Proporcionamos formaciones técnicas, facilitamos el acceso a instalaciones de almacenamiento y equipos para el procesamiento y el envasado de productos. También ponemos a las mujeres que lo deseen en contacto con proveedores de materias primas y con compradores potenciales para que puedan vender productos de calidad y aumentar sus ingresos.
  • Animamos debates con alumnos de escuelas primarias y secundarias sobre la agroecología y la gestión sostenible del medio ambiente. Los acompañamos en el desarrollo de huertos escolares para poner en práctica la agroecología y la producción de verduras orgánicas para el comedor escolar. Dialogamos con los ciudadanos sobre los retos de sus decisiones de consumo y ponemos en contacto a los consumidores con productores de hortaliza.
  • Trabajamos con los concejos municipales de las ciudades y localidades para que tomen en cuenta las necesidades de los pequeños agricultores y los apoyen a largo plazo. De la misma manera, a nivel nacional, llevamos a cabo campañas mediáticas y incidimos ante el Ministerio de la agricultura para que adopte y aplique políticas en favor de la agroecología (control de la importación y del uso de pesticidas, promoción de los productos locales, etc.). 

Algunas cifras claves

Solo en el año 2020, trabajamos con 9700 personas, de las cuales el 58% eran mujeres. Se plantaron 3000 árboles. Más de 360 familias tienen ahora gallineros para su propio consumo y para vender. Gracias a una mayor calidad y diversidad de productos comercializados en el mercado, las agricultoras lograron aumentar sus ingresos en un 80%.

No queremos detenernos aquí, por esto nos gustaría trabajar con 475 familias más. Queremos apoyar a 10 grupos de horticultores en 10 sitios distintos, así como a 10 grupos de mujeres productoras. Queremos asociarnos con 2 escuelas para sensibilizar a más de 900 jóvenes así como con 2 municipios para intercambiar con 150 concejales.

 Nuestros colaboradores en Burkina Faso

AMR (Association Monde Rural) es una ONG burkinesa con más de veinte años de experiencia en el apoyo al desarrollo. Su misión es trabajar con y junto a las poblaciones burkinesas para el respeto y la protección de su dignidad. AMR se especializa en cuestiones de participación ciudadana, responsabilidad y transparencia de la acción pública local para dinámicas territoriales más inclusivas. Se centra en el desarrollo de capacidades de los actores de la descentralización, las organizaciones de agricultores en los ámbitos de la gobernanza local, el género, la nutrición y la seguridad alimentaria, la organización de marcos de consulta entre los actores estatales y la sociedad civil, el diálogo social inclusivo.

ARFA (Association pour la Recherche et la Formation en Agro-écologie) es una ONG burkinesa que tiene más de veinte años de experiencia en el apoyo al desarrollo socioeconómico de Burkina Faso. Su misión es contribuir al mantenimiento y la promoción de un medio ambiente sano y productivo mediante la creación de una nueva agricultura basada en la agroecología con el compromiso de las comunidades. ARFA es miembro de varias redes nacionales e internacionales que se involucran en la protección del medioambiente y la promoción de la agricultura ecológica/orgánica. Al nivel nacional, ARFA apoyó la creación del Consejo Nacional de la Agricultura Orgánica (CNABio) de Burkina Faso, una estructura que aglutina actores de la agricultura orgánica/ecológica en Burkina Faso.

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